Pocas son las cosas que logran despertar en nosotros tantas emociones como las que surgen cuando iniciamos una relación. Es por eso que este 14 de febrero, hemos decido brindarle espacio a un amor que no suele ser tan reconocido como el que se da con una pareja, pero que, sin duda, es igual de apasionante e intenso.
Estamos hablando del amor que surge al emprender un negocio. Si no te queda tan claro como es esto posible, aquí te compartimos 6 puntos que ejemplifican a la perfección la similitud entre este tipo de relaciones:
1.- Te atrapa desde el primer momento que lo ves
Al igual que al inicio de una relación, existen negocios que desde el primer contacto que tienes con ellos, te atrapan por completo, no tienes muchas explicaciones, solo algo dentro de ti te dice que él es para ti y comienzas a desearlo.
2.- Te interesas en él
Una vez que esa persona llamó tu atención, empiezas a investigar más sobre ella, y lo haces a través de distintos medios, a veces pueden ser amigos o personas en común, en otras ocasiones puedes hacerlo a través del contacto directo, le pides su número o preguntas por su cuenta en Facebook e investigas hasta conseguir una cita.
Lo mismo pasa con el negocio: comienzas a prepararte, ingresas a su página web, redes sociales, te pones en contacto con algún asesor que te pueda dar información sobre él, ya sea a través de una llamada o incluso una cita, en fin, investigas todo lo que puedes hasta saber si esa idea es viable o no.
3.- Entre más conoces, más te encanta
El tiempo comienza a pasar y sin darte cuenta, entre más conoces sobre esa persona, más te convences de que son el uno para el otro. Esta misma sensación se experimenta con un nuevo negocio, una vez que ya sabes lo que necesitas para materializarlo, comienzas a emocionarte y decidirte a dar el siguiente paso que es…
4.- Iniciar la relación
Después de que ya imaginaste miles de escenarios con esa persona, decides dejar atrás esa etapa de sueños y hacer todo lo que está en tus manos para hacerlo realidad. Lo mismo sucede con los negocios, pones manos a la obra y comienzas a accionar para que tu idea deje de ser solo eso y se convierta algo real.
5.- Te comprometes
Como en toda relación conforme pasa el tiempo, la euforia va disminuyendo, sin embargo, llega un punto en el que te has enamorado tan profundamente de él y han vivido tantas cosas juntos, que todos los días decides quedarte ahí y dar lo mejor de ti para mantener la relación y seguir construyendo un futuro juntos.
En los negocios sucede algo similar, hay perdidas, mucho trabajo, replanteamiento de cosas, pero si tienes un plan de negocios, entonces tienes una guía para enfrentar las situaciones difíciles. De esta forma podrás tener herramientas para hacer crecer tu negocio y mejorarla.
6.- El esfuerzo rinde frutos.
Cuando ambos se han mantenido comprometidos con la relación, han hecho todo lo que les corresponde y se han esforzado para cuidar y mantener su amor, la relación tiende a crecer, evolucionar y pasar a otra etapa.
Con un emprendimiento no es muy distinto. Si te mantienes comprometido, te responsabilizas de todo lo necesario para cuidarlo e impulsar su crecimiento, con el tiempo, el esfuerzo comienza a dar frutos, los clientes lo reconocen y eso provoca ganancias y crecimiento para tu negocio o empresa.
No olvides que para llegar a esta fase hay que tener en cuenta que el amor no nace, se construye a través del tiempo y se va cuidando de manera constante. Esto aplica tanto para las relaciones personales como para el amor por los negocios. Recuerda que el simple paso del tiempo no será suficiente para mantenerlo vivo.
Ahora sabes porque la mayor parte de los emprendedores, se comportan de la manera en la que se comportan, al iniciar un nuevo proyecto.
Esperamos de todo corazón que después de leer estos puntos, te des la oportunidad de vivir este maravilloso tipo de amor.
Inicia un nuevo amor por los negocios con ayuda de Agua Inmaculada. Podemos ser un gran aliado para ti.
